Segunda semana

martes, 21 de octubre de 2008

Segunda semana en tierras italianas! Ya he empezado las clases en toda regla, aunque aún me faltan dos asignaturas de las que matricularme y que haré en diciembre. Son Alergología y Medicina no convencional, de la carrera de medicina y las voy a hacer como libre configuración porque necesito los créditos para que me den el título cuando termine. En principio pensaba hacer muchas más pero vista las primeras lecciones en italiano creo que voy más que sobrado. A ver si las apruebo con un poco de suerte. Con lo bien que estaba yo en Sevilla.

De hecho ayer me dio otro pequeño bajoncillo. Sí, esta semana me han dado unos pocos. Cada vez que voy a clase me da porque estoy rodeado de muchos y de nadie a la vez. Nunca me planteé que el principio sería así. Me da por observar, sin hablar con casi nadie. Te das cuenta cómo todo el mundo tiene su vida y pasa de su alrededor, y más siendo florentinos, según la fama que les precede. Te das cuenta de lo que posiblemente harías si estuvieras en su situación: normalidad.

Y es que estoy solo como erasmus en la mayoría de las clases. Hecho de menos mi vida en Sevilla, mis amigos, mis compañeros de la facultad que ya son más que compañeros... y encima, si vuelves a casa, pones la televisión y empiezas a ver un documental de playas y de sol... al final te preguntas “¿Qué coño hago en Florencia?”. Y cuando estás solo comiendo en el comedor, la “Mensa”, piensas: “¿No querías experiencia? Pues toma experiencia!”.

Pero podría ser peor si no fuese porque tengo el mejor apoyo, que es Rocío. Y también mis compis de piso que sí que lo han pasado mal las primeras semanas.

Hoy está malita. Cayó ayer con dolor de garganta, cabeza y fiebre. No me quiere ir al médico y le he dicho que desayune algo y que se tome un comprimido de paracetamol pero también se me niega a desayunar. Seguramente cogió frío el sábado por la noche, que estuvimos en Perugia, capital de Umbría y hermana pequeña de la Toscana, en la feria internacional del chocolate (Eurochocolat), y que no dormimos. O le sentaría mal algo de lo que comimos.

La Feria estaba superbien, sobre todo porque nos compramos la “Chococard” que con cinco euros te daban regalos y te hacían descuentos en algunos de los patrocinadores. Me dio rabia no ver la ciudad porque, con tanta gente y tantos stand en los que echar un ojo y degustar algo, no nos dio tiempo. Fue algo medio planeado medio sin planear. La noche anterior decidimos de ir pero por la mañana nos encontramos un papel de Claudia, que había salido por la noche, que decía que unos italianos le dijeron que no empezaba hasta el domingo. En fin, que la mitad de los que íbamos se echaron para atrás porque no querían quedarse a dormir por si empezaba el domingo. Los que fuimos triunfamos ya que había ido casi todo el mundo, sobre todo erasmus españoles, y montamos una buena en la plaza VI de Noviembre. Al final no nos quedamos y nos volvimos en el tren de las 6:39 que iba a Milán.

De lo bueno? Pues que ya he podido ver las colinas toscanas y son tan bonitas como te imaginas. Que cada mañana veo las puertas del paraíso cuando voy a la facultad porque paso por el Duomo y el Baptisterio. Que ya siento que tengo una casa en Florencia. Que la terraza de la biblioteca donde voy a conectarme a internet tiene vistas la cúpula y por la tarde es un lujo estar leyendo algo allí.

3 comentarios:

Phelipe Santos dijo...

Me alegra saber que estáis bien, poco a poco todo se irá normalizando.
Recuerdo que antes de irme de erasmus tenía mucha ilusión, pero el primer día tras un encuentro con franceses en mi residencia y tras la imposibilidad de comunicarme como quería, me metí en mi dormitorio aún impersonalizado y tirado en la cama dije esa frase que tu has dicho "¡Qué carajo hago en Francia!"
Al principio no entendía nada en la facultad, pero le eché cara y la gente me prestaba los apuntes. Todo lo contrario que en el segundo cuatrimestre que lo entendía casi todo.
Lo más importante es que disfrutéis de todo eso que estáis viviendo, esas cosas que aunque son pequeñeces se maginifican dada la lejanía de los seres queridos, aunque afortunadamente os tenéis el uno al otro.
De veras, no pienséis en lo que dejáis sino en todo lo que está por venir. En la magnífica oportunidad de conocer otro país, otra ciudad, otra vida..
Mi consejo: intentad mezclaros con los otros erasmus y con italianos. Hablad italiano lo máximo posible, aunque no sea correcto porque así os corregirán y aprenderéis más rápido.

Un saludo
¡Ro que te mejores!

Hermanita de la Caridad dijo...

Weno, espero q no te den muxos bajones. Si te sirve de algo, aki está lloviendo muxo, ni playas ni sol, ni ná de ná!!
Weno, q lo paseis bien y q se mejore mi ahijada!
Besos

Nono dijo...

Hermanito, sigue los consejos del cocinero F.Martín, él y Dino me pregunta siempre mucho por vosotros. Trata de ver la parte positiva de todo esto. Incluso en las peores circunstancias es una experiencia que se aprende para ser mas fuerte, más independiente y autosuficiente si llegara el caso. Siempre saldrás reforzado para otras situaciones y se valiente. Lánzate!! Eres mi héroes, eres supersunma!!